Un trozo de naturaleza en casa.

Mantener con éxito un acuario de peces tropicales no es difícil con la debida información y siguiendo siempre las reglas básicas.

Todos hemos experimentado la fascinación que produce observar un acuario de peces tropicales. Los aficionados que poseemos uno de estos "trocitos de naturaleza" en nuestras casas o despachos no dejamos de sorprendernos de la reacción de casi todas las personas muestran delante de él.

Sin duda es una experiencia altamente relajante: Nuestra propia sala de espera, antes siempre bulliciosa con las conversaciones de los dueños de los perros que venían a visitarnos, es ahora un remanso de paz desde que instalamos un gran acuario que relaja y atrae la atención de las personas y transmite una sensación de calma a sus mascotas.

Sin embargo, aunque a todo el mundo le gustaría tener uno en casa, muchas personas no se animan ante la creencia de que es muy difícil mantenerlo en buenas condiciones. Esto no es así ni mucho menos.

Esta claro que hay unas normas básicas que hay que seguir, pues al tratarse de un "ecosistema" cerrado, depende de nosotros para mantener su equilibrio. Pero una vez logrado este equilibrio, si no introducimos constantemente elementos nuevos que puedan alterar las condiciones del acuario, el éxito está asegurado con poco trabajo.

El primer requisito es no tener prisa. El fallo de la mayoría de los aficionados es querer introducir desde el primer día todas las plantas y peces, lo que lleva al fracaso seguro. Lo primero es introducir la arena (esterilizada) y diferentes elementos de decoración e ir comprobando el correcto funcionamiento de los filtros, luz y calefacción del acuario. Posteriormente se introducirán las plantas. Es muy importante al principio controlar las condiciones químicas del agua: Tanto la acidez como la dureza del agua sufren grandes variaciones los primeros días, y no se deberán introducir peces antes de tener controlados estos factores.

Una vez conseguido un pH estable y adecuado para las especies que vayamos a alojar en el acuario será el momento de introducirlas. Debemos de tener en cuenta que el acuario constituye un "trozo de río", donde imperan las normas de la naturaleza. Por lo tanto es importante no mezclar especies muy agresivas con otras más pacíficas o que no sepan defenderse. También debemos saber que muchas especies de peces tienen una vida muy corta, por lo que no siempre su muerte se debe a la falta de cuidados sino simplemente a que ya han cumplido su ciclo vital.

Manteniendo un numero adecuado de peces y una vegetación sana el acuario constituye un sistema cerrado que puede mantenerse estable durante mucho tiempo. Bastará un cambio periódico de un tercio del agua y una limpieza del fondo, cristales y elementos filtrantes para disfrutar durante mucho tiempo del relajante espectáculo que nos ofrece.