La displasia de cadera en perros de trabajo.
¿Cuál es la verdadera importancia de esta patología, de la que todo el mundo habla? Mucha, pero no siempre por los motivos que los propietarios más valoran.
La Displasia de Cadera, siendo un problema que siempre ha estado ahí, parece haber cobrado una extraordinaria importancia en los últimos tiempos, debido a las restricciones para la cría que determinados clubes de raza imponen para la reproducción de ciertos ejemplares.
Sin duda existe un motivo para ello: La displasia de cadera consiste en una malformación de esta articulación, que predispone al desarrollo de una artritis y artrosis altamente incapacitante en algunos ejemplares de razas de trabajo.
En realidad es un problema de nacimiento, pues la predisposición a padecerla se transmite de padres a hijos, de ahí la importancia de seleccionar los cruces para ir reduciendo su presencia en generaciones posteriores. Pero al estar implicados muchos genes en su trasmisión, es difícil eliminarla por completo simplemente apartando de la cría aquellos ejemplares que la padecen: hay muchos que aun sin padecerla pueden transmitirla a su descendencia.
Por otra parte, sus manifestaciones clínicas, excepto en casos de deformación muy grave, no aparecen en la mayoría de los casos hasta que el perro ha completado su desarrollo o alcanzado determinado peso. Así, es difícil hacer un diagnóstico preciso de Displasia antes del año y medio de edad. A esta edad ya se puede saber si el animal es displásico o no y si es recomendable usarlo para la reproducción o descartarlo. Para ello es preciso hacer una radiografía de ambas caderas con las patas en máxima extensión, postura que resulta dolorosa al animal y que requiere por tanto de anestesia general para la realización de la radiografía.
¿Qué hacer con un animal displásico?
Depende de para que lo hayamos adquirido. Si bien la displasia le inhabilita como semental o madre reproductora, también es cierto que por ejemplo, un pastor alemán que ha de cuidar una finca con una displasia leve puede cumplir su cometido perfectamente durante toda su vida sin grandes problemas.
En la actualidad se sabe que determinados factores ayudan a prevenir la artrosis de los animales displásicos: Un desarrollo correcto, huyendo del sobrepeso, y el ejercicio adecuado durante el crecimiento que le ayude a formar una buena musculatura en la zona reduce ostensiblemente los problemas de artritis y artrosis. Por otra parte, disponemos en el mercado de suplementos dietéticos a base de condroitín-sulfato, cartílago de tiburón, etc, que, administrados durante el crecimiento y en dosis de recuerdo en primavera y otoño, ayudan a un correcto desarrollo del cartílago articular y minimizan posteriores problemas. Su aplicación es particularmente útil en razas de desarrollo rápido como el Rottweiler, Pastor alemán, Gran Danés, y Mastines en general.