Ehrlichiosis Canina, una enfermedad en aumento en nuestra región.
Con el aumento de la población de garrapatas que venimos observando en los últimos años, aumenta también el número de casos de las enfermedades que transmiten.
En partes de nuestra región como el Bierzo, no es infrecuente hallar últimamente perros o gatos parasitados por garrapatas en meses como Diciembre, Enero o Febrero. Inviernos más benignos y húmedos, y la mayor resistencia de estos parásitos a los insecticidas tradicionales, hacen que su número se incremente exponencialmente en algunas zonas.
Igualmente, enfermedades transmitidas por garrapatas que antes se diagnosticaban solo en perros transeúntes procedentes de regiones con clima más suave, aparecen cada vez con mas frecuencia. Entre estas enfermedades está la Ehrlichiosis Canina. Esta enfermedad puede adoptar diferentes manifestaciones clínicas dependiendo de factores como la resistencia del animal, el número de microorganismos (rickettsias) transmitidos, grado de parasitación, etc.
El caso más llamativo, por la importancia de los síntomas, es el curso agudo de la enfermedad. Pocas horas después de producirse la picadura de la garrapata, el animal ya empieza a mostrar signos de malestar. Habitualmente se produce una reacción importante en torno al punto de la picadura, que aparece inflamado, enrojecido. El enfermo está decaído y su propietario observa que le cuesta moverse, deja de comer y permanece postrado. La enfermedad provoca fiebre alta y dolores en algunas articulaciones, que explican su comportamiento.
No es rara la infección adicional con Babesias, parásito que provoca además destrucción importante de los glóbulos rojos, en cuyo caso al enfermo le subiría aún más la fiebre y como signo más llamativo su orina se teñiría de color sangre.
En todo caso ambas enfermedades responden bien al tratamiento si su dueño no se demora en llevarlo al veterinario, aunque la Ehrlichiosis requiere tratamiento con altas dosis de antibióticos durante al menos dos semanas en los casos agudos y hasta dos meses en los casos crónicos.
Si observamos a nuestra mascota muy decaída, triste, dolorida o apática después de haberle encontrado garrapatas, es conveniente acudir cuanto antes al veterinario. El retraso en el inicio del tratamiento puede tener consecuencias fatales.
No existiendo por el momento una vacuna eficaz contra esta enfermedad, la mejor manera de prevenirla es evitar la picadura de garrapatas mediante el uso de collares antiparasitarios o productos antiparasitarios de última generación como el friponil, pues las garrapatas han desarrollado en ciertas zonas resistencias a los insecticidas tradicionales.
Nosotros mismos debemos evitar en la medida de lo posible la picadura de las garrapatas, más frecuentes en personas de los que se cree, pues las rickettsias también pueden provocar serios trastornos en la especie humana.