Preparándose para aumentar la familia.
La decisión de hacer criar a nuestra perra ha de tomarse con responsabilidad y conocimiento.
Pocas cosas hay más hermosas que asistir al parto y primeros meses de vida de unos simpáticos cachorrillos.
Como todo en esta vida, no está exento de inconvenientes, por lo que debemos tener las ideas claras antes de lanzarnos a la cría con nuestra perra.
- Llegado el momento, ¿tenemos a quien dar los cachorros o será fácil su venta? El abandono de perros es todavía una práctica habitual, por lo que regalar cachorros a quien no esté dispuesto a aceptarlos con sus ventajas e inconvenientes es fomentar su posterior abandono.
Si hemos podido contestar afirmativamente a estas preguntas, ya no hay más que esperar a que la perra entre en celo y buscarle una pareja adecuada.
El celo se presenta en las perras dos veces al año, generalmente en primavera y otoño. Se manifiesta externamente por un aumento del tamaño de la vulva y por una pequeña hemorragia que viene a durar entre dos y tres semanas.
Contando desde el momento en que comienza la hemorragia, la perra ovulará y se dejará cubrir entre 10 y 14 días después, aunque esto es variable.
Los machos la perseguirán desde el primer día, pero ella no se dejará montar hasta los días inmediatos a la ovulación, que son los fértiles. Una vez que el macho la insemine, permanecerán unidos durante unos 20 minutos más, de manera que el semen no se escurra fuera de la vagina. Es muy importante no separarlos a la fuerza, aún cuando se trate de una cubrición no deseada, pues se pueden producir desgarros en la vulva o el pene.
El embarazo viene durando 60-64 días (dos meses aproximadamente). Podremos confirmar el embarazo mediante una ecografía 21 días después de la cubrición (muchas perras presentan todos los síntomas del embarazo sin estar preñadas: que engorden, coman mas o incluso den leche no es confirmación de que haya verdadero embarazo).
Llegado el momento del parto, este suele producirse sin problemas en la mayoría de los casos, ocupándose la propia perra de morder el cordón umbilical y comiéndose las placentas (debemos dejarle que lo haga).
¿Cómo sabemos que la perra está de parto?
Habitualmente está nerviosa, rasca el suelo para preparar el nido si no lo tiene ya, y suele dejar de comer ese día. Si tenemos la precaución de tomarle la temperatura rectal con un termómetro, veremos que esta desciende de 38.5-39º a 37º, signo inequívoco de que ha empezado el parto. No obstante estaremos atentos por si hay problemas. Acudiremos sin falta al veterinario si a pesar de llevar varias horas con contracciones no aparece ningún cachorro o si transcurren más de 30 minutos entre un cachorro y el siguiente: una cesárea a tiempo salvará a la madre y los cachorros, y retrasarla solo trae inconvenientes.